En mi post anterior, presenté los dos modelos que explican la etapa del noviazgo: el modelo las citas y el del cortejo. Me enfoqué principalmente en el modelo del cortejo: lo definí tal como lo he entendido, presenciado y experimentado. Ahora, hablaré del modelo de las citas.
Para empezar, fuera de la iglesia, no vas a conseguir a muchas personas que practiquen “el cortejo”. Pero, el modelo de las citas es un lenguaje más universal. Personas no cristianas, que no van a la iglesia, también se adhieren a este modelo, y quizás por eso se le considere menos espiritual. Sin embargo, aquí lo hablaré desde la perspectiva cristiana, que tiene como fin último el matrimonio delante de Dios.
Cuando llegué a Estados Unidos, luego de ser ampliamente expuesta al modelo del cortejo en los años de mi juventud, me horrorizó ver cómo los estudiantes del seminario salían en citas con personas que recién conocían.
Cuando llegué a Estados Unidos, luego de ser ampliamente expuesta al modelo del cortejo en los años de mi juventud, me horrorizó ver cómo los estudiantes del seminario salían en citas con personas que recién conocían; me parecía una abominación. Aprendí mucho de mi interacción con este grupo de creyentes, que ama a Dios, pero ve el noviazgo desde una perspectiva un tanto diferente.

En el modelo de las citas, tú ves a alguien que te interesa y le dices algo así: “Te vi. Quisiera conocerte un poco mejor, ¿quieres salir conmigo?”. Si la otra persona está interesada, acepta y van juntos a lo que llamamos una «cita».
Si esa primera cita va bien, ambos acceden a ir a una segunda cita, y así sucesivamente. Durante esta etapa inicial, cualquiera de las partes puede decidir que ya no quiere continuar, y entonces dejan de salir juntos. Luego de un cierto número de citas exitosas, las partes hablarán de si les ha gustado lo que han visto en la otra persona hasta ahora, y deciden si quieren entrar en una relación de noviazgo.
En este modelo, las citas son como una “entrevista previa” para saber si la persona tiene cualidades que te llaman la atención; y el noviazgo es el tiempo para conocerse más íntimamente. En el noviazgo, salen, comparten, conocen a sus amigos, conocen a las familias. Y, luego de cierto tiempo (indefinido, pero usualmente de un año), se comprometen y se casan.

Este modelo tiene dos ventajas:
1) En teoría, hay una transición más clara entre conocerse y comprometerse.
2) Te da la posibilidad de conocer personas que te llaman la atención, aunque no hayan sido amigos por 8 años.

Dado que la ventaja de este modelo se halla en la claridad de transición, su problema se resume en falta de comunicación. El éxito solo se logra si las partes son honestas cuando están atravesando etapas; de lo contrario, la decepción puede ser devastadora.

Durante las citas, las partes no tienen ningún tipo de responsabilidad con la otra persona. Si saliste con alguien y no te gustó, no le “debes” nada a esa persona. Por cobardía, algunos (pero no todos) simplemente escogen no enfrentar la situación y decirle al otro: «No quiero seguir teniendo citas». Simplemente, dejan de llamar a la otra persona sin ofrecer explicación. La informalidad del modelo, que le quita la presión del cortejo, hace que las partes a veces sean menos cuidadosas con los sentimientos del otro.
De hecho, ciertas personas toman las citas de un modo TAN casual, que pueden estar teniendo citas con dos o más personas al mismo tiempo; o teniendo citas con diferentes personas cada semana. Si la otra persona quiere algo más exclusivo, puede haber muchos corazones rotos: hombres o mujeres ilusionadas con una persona que no está asumiendo las cosas de la misma manera.
Además, los sentimientos pueden involucrarse antes de que tú realmente conozcas al otro, y esto te impide hacer una evaluación objetiva del otro.

El mejor modelo es entregarle a Dios cada aspecto de tu vida sentimental, tanto el método como las victorias y los posibles corazones rotos. El cortejo y las citas son medios a través de los cuales puedes conocer a alguien y llegar a un matrimonio feliz, pero estas no son estrategias infalibles. Aunque hay principios bíblicos que nos guían (solo salir con creyentes, no caer en fornicación, guardar el corazón, etc.), NO hay una fórmula que funciona perfectamente para todos. Si eso fuera así, entonces nuestra confianza estaría en el método y no en el Dios que nos dirige.
Sin embargo, si eres muy joven y no estás pensando en casarte, yo me inclinaría por el modelo del cortejo: conocer a alguien como amigo. Si al querer casarte, ya estás seguro de tu decisión y la otra persona se siente igual, puedes hacer del noviazgo un compromiso corto. Lo mismo aplica si de pronto empiezas a tener interés por una persona que por años solo trataste como buen amigo. Si ya sientes que conoces a la persona y te gusta lo que sabes, probablemente no haya necesidad de esperar.
Si en tu iglesia creen, predican e impulsan el modelo del cortejo
y tú te sientes cómodo y feliz con él, ¡adelante!
Si en tu iglesia creen, predican e impulsan el modelo del cortejo y tú te sientes cómodo y feliz con él, ¡adelante! Haz tu amistad con inteligencia, y establece límites claros en la “amistad con propósito” si es que tendrán una. Pero, si no te sientes cómodo con este modelo, ¡habla con tus líderes! Explícales tus luchas, compárteles tus temores, pídeles oración y abre tu corazón a sus consejos.
Si estás en la posición de intentar con las citas amorosas, la claridad es la clave. Debes saber que estás con una persona que cree en las mismas etapas que tú y que no te deja cuestionando dónde están en la relación. En mi caso, recuerdo que mi ahora esposo y yo tuvimos muchas conversaciones sobre cómo nos sentíamos y si nos veíamos avanzando en la misma dirección. La comunicación es la clave.
Además, es importante cubrir todo con oración, claro. Creemos en un Dios que nos ama y nos lleva por sendas derechas. La elección de la pareja puede ser un proceso estresante y, a veces, abrumador; pero, Dios está con nosotros y nuestra vida amorosa está segura en Sus manos.

Un comentario en “Amistad larga, noviazgo corto y ¿matrimonio para toda la vida? [Parte 2]”