Así es como Dios usa a los amigos

“…y amigo hay más unido que un hermano

Proverbios 18:24, DHH


El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre

Proverbios 27:17, NVI

Cuando mi amiga Macsy y yo estábamos estudiando en la universidad, nos juntamos para hacer un proyecto de investigación para una de nuestras clases. Teníamos menos de un año de conocernos, pero ya habíamos formado una buena amistad.

Esta es Macsy

Para el trabajo de investigación, teníamos que hacerles unas encuestas a los estudiantes de nuestra facultad. Por la naturaleza de nuestro tema, cada cuestionario debía entregarse a cierto tipo de persona. No podía ser cualquier estudiante de nuestra facultad, sino que dicha persona tenía que cumplir con algunos requisitos.

Entonces, escribí las encuestas. Separé por colores los diferentes modelos de cuestionario. Redacté un perfil del tipo de estudiante que estábamos buscando en cada caso. Imprimí toda esta información y fui a la universidad para aplicar nuestro instrumento de investigación.

Cuando llegué, Macsy estaba ahí, con la intención de ayudarme a repartir las encuestas. Yo, en cambio, no quería que las tocara porque ella todavía no sabía mi sistema. Debía explicarle los perfiles y las divisiones que había hecho. Pero, en un momento de debilidad, antes de que pudiera explicar el procedimiento, tuve que ir al baño.

No me quería traer las encuestas conmigo porque algo les podía pasar en el camino, así que se las entregué a Macsy en una carpeta. Fui al baño rápidamente y luego regresé al pasillo.

Lo que vi al volver fue una imagen que todavía está grabada en mi memoria con un rayo láser.

Ahí, en medio del pasillo de la Facultad de Humanidades y Educación, estaba Macsy repartiendo las encuestas como si fueran caramelos. Se las entregaba a todos los que pasaban por ahí. No estaba leyendo los perfiles. No estaba mirando las categorías; ya no tenía ni la carpeta.

Pasillo donde ocurrieron los hechos

Hace mucho tiempo escuché que nuestro cerebro solo ve aquello que está preparado para ver. Quizás por eso me tomó un total de tres segundos entender la situación, pero cuando finalmente la procesé, no sabía qué hacer con ella.

Me acerqué a Macsy y dije: “¿Qué estás haciendo?”

“Estoy repartiendo las encuestas, ¿por qué?”, preguntó.

Lo que viene a continuación es una frase que me perseguirá por el resto de mis días; la dije y todavía me la recuerda.

“Macsy, yo tenía ¡un sistema!”.

Para no decir algo de lo que me pudiera arrepentir, me encerré en uno de los salones vacíos; hasta que, 20 minutos después, Macsy me encontró y se disculpó por repartir las encuestas.

El lector creerá que yo estaba exagerando.
El lector querrá simpatizarse con Macsy porque ella de verdad no sabía.
El lector me resentirá un poco porque pareciera que me importaban las encuestas más que mi amiga.

Y el lector está en lo cierto.

Pero yo no me daba cuenta en ese momento. Era mucho más perfeccionista de lo que soy ahora; era menos flexible, más cuadrada, y no lo veía. Con facilidad, ponía sistemas por encima de personas. Y, en parte, aprendí a ser un poco diferente porque Dios, en Su amor y gracia, puso en mi vida a una persona que no es tan cuadrada como yo. Tuve la bendición de encontrarme con Macsy, un espíritu libre, que me animó a crear “un sistema” que incluyera pensar en los demás y pasarla bien mientras hacemos lo que amamos.

Soy mejor persona, mejor cristiana, hija, amiga, esposa y estudiante porque el Señor puso en mi camino a alguien tan opuesto a mí. Cuando Dios me concede bendecir a otros, en parte es gracias a lo que Macsy ha sembrado en mí. Y pienso que eso es cierto para todos. Somos mejores por los amigos con que Dios nos rodea. Si hay algún amigo que Dios ha usado en tu vida, quizás hoy sea un buen día para decirle cuánto agradeces las formas en que el Señor le ha usado para hacerte más como Jesús.

*Dedicado a Macsy, quien hace dos días le dio otra vuelta al sol.
Otra vez desde la distancia, pero cerca de corazón.

Publicado por Natacha R. Glorvigen

Cristiana. Publicista. Bloguera. Dios me ha cambiado la vida y vivo para contarles a otros que Él puede hacer lo mismo por cualquiera.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: