Soy un humano, no un simulador

sully-poster02Hace unos meses vi una película que me gustó mucho. se llama Sully.

ATENCIÓN: si no has visto esta película y no quieres spoilers, detente ahora, aquí encontrarás muchos.

La peli trata de un piloto de aviones comerciales, con décadas de experiencia, al que asignan un vuelo de Manhattan a Carolina del Norte.

Apenas estaba saliendo de La Guardia cuando chocaron contra una bandada de pájaros, algo aparentemente inofensivo; sin embargo, inmediatamente después Sully sintió que algo no andaba bien con el avión.

Era algo muy difícil de explicar. Sully no entendía los cómos o porqués del asunto, pero sabía que había un problema en el avión y que debía aterrizar justo en ese momento. Solicitó apoyo a la Torre de Control, allí le pidieron que regresara al aeropuerto, pero Sully presentía que no llegaría a tiempo al aeropuerto: simplemente, el avión no lo soportaría.

originalPor tanto, hizo un acuaterrizaje forzoso sobre el río Hudson. Gracias a esto, todos los pasajeros se salvaron. Cada uno de ellos, incluyendo al piloto y a su acompañante.

Sully se convirtió en un héroe… por unos días.

Luego de la gran celebración, hombres de negocios, *cofcof*personasquenuncahabíanmanejadounavión*cofcof*, se sentaron a discutir sobre las decisiones de este experimentado piloto, ya que su “acto heroico” les había costado muchísimo dinero.

Su conclusión era clara: el avión sí pudo haber llegado al aeropuerto. No tenía que hacer el acuaterrizaje en el río. No es un héroe. Arriesgó a todos innecesariamente.

En el juicio, hicieron pruebas con un simulador para demostrar que era completamente posible regresar a La Guardia luego del choque con las aves, sin ninguna pérdida humana o material. Tenían razón.

Pero, ¡Sully también la tenía!

Por eso, se atrevió a alzar su voz en el juicio para decir algo como esto:

“Si luego de chocar con las aves, yo hubiese sabido exactamente qué pasaba con el avión y hubiese regresado inmediatamente al aeropuerto sin considerar otras opciones, está bien, ustedes están en lo cierto: hubiésemos llegado a tiempo; pero, lo que ocurrió fue un imprevisto, algo fuera de los protocolos normales, yo no lo estaba esperando como lo esperan quienes están en el simulador.

Yo me detuve a pensar en lo que sucedía, llamé a Torre de Control, consideré las posibilidades, tenía mucha presión sobre mis hombros: la VIDA de más de cien personas; y ustedes no están considerando nada de eso en su simulación; simplemente, eliminaron por completo el factor humano”.

A solicitud de Sully, hicieron nuevamente la simulación, ahora considerando los segundos que le había tomado a este analizar la situación y fijar un curso de acción. Demostraron que si, pasado esos instantes, Sully hubiese obedecido a Torre de Control, todos estarían muertos.

¡La amé!

Amé esta historia porque me recordó algo muy importante: el factor humano.

En la vida, muchas veces se nos presentan situaciones en las que sabemos cómo responder sin problemas: tenemos experiencia, conocemos los protocolos, sabemos qué acciones debemos tomar.

Sin embargo, también nos ocurren imprevistos, eventos confusos que no estamos seguros de cómo manejar porque la decisión correcta no parece clara. Nos sentimos vulnerables, perdidos, indefensos.

Se trata de situaciones que, quizá si no nos tomaran por sorpresa, si ya hubiésemos sabido que vendrían, pudimos haber enfrentado con la actitud ideal; pero, para bien o para mal, son humanos los que van en este avión.

En esos instantes en que nos vemos abrumados por las circunstancias, por desafíos totalmente desconocidos, es humano y entendible que nos tome uno o dos segundos reaccionar.

49138975-cachedTal vez debamos hacer aterrizajes forzosos sobre el Hudson, pero no por eso debemos sentirnos derrotados; puede que una situación nos haya agarrado fuera de La Guardia y no estuviésemos muy seguros de qué hacer, nos tardamos unos segundos de más, no hicimos inmediatamente lo que debíamos porque no sabíamos cómo actuar… pero luego reaccionamos.

No seas tan duro contigo mismo. Dios entiende que hay un factor humano en este vuelo y es bueno que tú y yo lo recordemos de vez en cuando. Nuestras reacciones ante las circunstancias, especialmente las sorpresivas, puede que no sean las mejores en el momento, pero Dios mismo nos ayudará a darnos cuenta de lo que sucede y a regresar a los protocolos indicados.

¿Lo pudimos haber hecho mejor? Seguramente. Pero es importante tener en cuenta que no somos un simulador perfecto, sino seres humanos que van aprendiendo en el proceso.

LOGO-FONDO-TRANSPARENTE

Publicado por Natacha R. Glorvigen

Cristiana. Publicista. Bloguera. Dios me ha cambiado la vida y vivo para contarles a otros que Él puede hacer lo mismo por cualquiera.

2 comentarios sobre “Soy un humano, no un simulador

  1. Si lo importante es que de los errores y de las virtudes se aprenden, siempre teniendo fe por donde vamos o hacia donde vamos, siempre hay aflicciones estamos sujetos a las artimañas del error, pero sabio es Dios que se hizo carne y tenemos un sumo sacerdote que no se pueda compadecer de nuestras debilidades, pues él mismo fue tentado en todo y nos dejo sus pisadas para poder tener la victoria

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: