Para serte sincera, a veces no sé cómo esto podría funcionar.
Cuando veo predicadores que no enseñan la verdad, cristianos que no se capacitan para hacer un buen trabajo en su ministerio, Iglesias que ignoran por completo la realidad del que viene por primera vez…
Ruedo los ojos y pienso: “¿cómo vamos a lograrlo? Hay tantas cosas que debemos mejorar. Tantos pastores sin preparación enseñando mentiras, junto a cristianos dando un ejemplo no muy bueno”.
¿Suena egocéntrico de mi parte? ¿Te parezco dura y juiciosa con los míos?
Bueno, mira eso, soy un perfecto ejemplo de lo que digo.
En serio, ¿cómo va a salir el Cristianismo adelante con personas como yo siendo los representantes de Dios?
Conversaba esto con alguien, luego de escuchar una prédica por la radio que no reflejaba para nada el corazón de las Escrituras.
“¿Por qué el Señor permite esto? ¿Cómo va a prosperar el cristianismo así si sus más conocidos embajadores enseñan de esta manera?”, pregunté con una de esas preguntas que solo quieren mostrar indignación pero en realidad no buscan respuestas.
Sin embargo, esta persona me dijo: “Natacha, por alguna razón Dios ha escogido hacer esto de la Fe a través de personas, y cuando metes a los seres humanos en algo, la imperfección será parte de eso”.
La miré y me di cuenta de que había escuchado una gran verdad.
¡Dios está usando humanos para esto! Descompuestos como somos.
En la vida cotidiana, hacemos todo lo posible por no depender de la gente: creamos correctores ortográficos automáticos porque las personas nos equivocamos con nuestro idioma, tenemos margen de error en nuestras encuentras porque el “factor humano” puede arruinarlo todo, si pudiéramos usar máquinas para todo… lo haríamos.
Todo en lo que haya humanos involucrados será imperfecto. La Gran Comisión no es la diferencia.
¿Por qué Dios lo tolera? Porque quiere usar personas para cumplir Sus propósitos.
Yo no se lo recomendaría pero está claro que no soy quien manda aquí.
Siempre habrá cristianos con motivos equivocados y compartiendo la Fe de forma inapropiada, incluso yo; afortunadamente, los resultados definitivos dependen de Aquel que nunca falla.
A pesar de nosotros, el cristianismo se ha mantenido por siglos y así seguirá; Dios es quien está detrás de todo.
¿Cuál es nuestra tarea? Supongo que orar para no arruinarlo demasiado (xD) y esforzarnos con diligencia para hacer el trabajo con la mayor excelencia posible, siempre con la certeza de que en última instancia nuestro Fundador controla los resultados.
*gracias a Dios*