Alguien que pueda creer

A menudo pienso que subestimamos el impacto de nuestras palabras en la vida de los demás, en especial cuando se trata de lograr cosas.  

Creo que ni siquiera nos imaginamos lo que significa para una persona que tú creas en ella y se lo hagas saber.  

Si escuchas las historias de quienes han hecho una diferencia en el mundo, te darás cuenta de que, usualmente, mencionan a una o dos personas que les dijeron en algún punto de su vida: “¿sabes qué? Yo estoy seguro de que lo puedes lograr”.  

Cuando soñamos imposibles, lo más usual es que nos dé miedo fallar o consideremos que no tenemos lo que hace falta, entonces Dios usa personas como tus padres, un amigo, un vecino o hasta un desconocido para animarte a creer que puedes hacer algo significativo con tu vida.  

Por ejemplo, este blog que estás leyendo existe en gran parte porque alguien creyó en mí; Dios usó a una persona que me dijera “yo pienso que eres capaz”, y entonces yo lo creí también.  

La canción “Amor Real”, de Sin Banderas, dice esto:  

Y pierdo todo el miedo que me da,

porque tú crees en mí.

¡Es cierto!

Alguien que pueda creer en ti es un regalo de Dios que te da valor para dar un paso al frente y ver qué pasa.  

Así que te propongo que juntos iniciemos algo especial:  

En este momento, hay personas a tu alrededor convencidas de su incapacidad, con sueños ahogados en su corazón por ser absurdos y una completa pérdida de tiempo. No te lo dirán de esa forma y quizás no lo han internalizado así, pero en verdad creen que no podrán hacer algo importante con su vida.  

Así que este es el plan: cuando veas potencial en una persona, cuando creas que alguien tiene talento para algo: ¡díselo!  

Algo simple, tampoco le hagas una declaración ahí toda rara, sino un comentario sencillo  tipo: “tú serías un excelente…”, “¿no has pensado en hacer….?”, “tienes mucho talento para…”, “¿te has dado cuenta de lo que bien que haces…?”, “eres realmente bueno en esto”.  

¿Lo ves? ¡Es muy fácil!  

Solo hay una regla para esto: no puedes mentir.  

Lo que digas debe ser algo que en verdad piensas, de lo contrario, no va a funcionar. No queremos engañar a nadie, solo darles la oportunidad de creer en lo que Dios les ha dado.  

Si ves potencial o talento en otro, por favor, no te lo guardes. ¡Díselo! Necesita escucharlo. No importa quién sea. No importa si parece una persona muy segura de sí misma: necesita escucharlo.  

¿Tú qué ganas a cambio?

Bueno, en primer lugar, aumentan tus posibilidades de recibir lo mismo de parte de otras personas porque “…todo lo que el hombre sembrare, eso también cosechará” (Gál. 6:7).  

Segundo, ¡se siente genial! Y harás una diferencia importante en la vida de los demás graaaaatis.  

¡Inténtalo!

Recuerda que todos buscan a alguien que pueda creer que somos más de lo que parece. ¿No te gustaría a ti ser esa persona?