Para ser feliz en tiempo de crisis

Momentos difíciles, crisis financieras, injusticias, traiciones, malas noticias… tienen su forma de llegar hasta lo más profundo del alma y llenar a las personas de amargura, quejas, desesperanza.

¿Cómo podemos estar gozosos cuando todo a nuestro alrededor se cae a pedazos?

Pues, recibí una lección al respecto que quisiera compartir contigo porque quizás te ayude tanto como a mí.

La novela de ficción-cristiana “Una voz en el viento”, de Francine Rivers; cuenta la historia de una jovencita judía que vivió en el tiempo de la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 d.C., cuando Israel estaba todavía bajo el dominio del imperio romano y ser cristiano se pagaba con muerte (como aún sucede en ciertas partes del mundo).

Esta joven llamada Hadassah fue la única sobreviviente de su familia a la destrucción de la ciudad.

¿Cuál fue su premio? Ser vendida como esclava a una familia romana.

Hadassah, una niña en ese momento, llegó a la casa de los Valerian como esclava, con la cabeza rapada y sin familia.

Ellos no se imaginaban que su nueva adquisición era cristiana, la creían judía (con eso no había problema); así que Hadassah vivía con la amenaza constante de ser descubierta y enviada al coliseo para ser crucificada (o devorada por leones) por declarar que Jesús de Nazareth es Dios y no el emperador.

(Pff, y nosotros creemos que nos pasan cosas feas).

Unos meses después de su llegada, el hijo mayor de los Valerian se encuentra a Hadassah orando en el jardín de noche y se sorprende porque, a pesar de todas las cosas que le han pasado, sigue “postrándose ante su Dios”.

Se la acerca, la confronta y mira lo que le dice:

Marcus: “¿Por qué persistes en adorar un dios que te ha abandonado? Deberías escoger otro. Camina la Vía Sagrada y escoge uno que sea más amable contigo…”.

Hadassah: “Mi Dios no me ha abandonado, mi señor”.

Él se rió.

Marcus: “Tu Ciudad Santa esta reducida a escombros, tu gente está dispersa por la tierra y eres una esclava, ¿y dices que tu dios no te ha abandonado?”.

Hadassah: “Él me ha mantenido con vida. Tengo comida, refugio y buenos dueños”.

Francine Rivers.
Una voz en el viento.

Quizás quieras leer eso de nuevo. Quizás quieras leer eso todos los días.

Francamente, a veces estamos tan concentrados en lo que no tenemos, en lo malo que nos pasa, en nuestras esperanzas rotas.. que olvidamos ver lo bueno que el Señor ha provisto para nosotros en medio del caos.

En tiempo de crisis, es posible y profundamente liberador ser agradecido con Él por lo que sí nos ha dado. ¡Inténtalo! Encuentra justo ahora al menos tres cosas por las cuales decirle “gracias” y dilas en voz alta.

Nada te llenará de tanto gozo y nada impresionará tanto a personas como Marcus, que contar tus bendiciones aún en momentos duros.

Si Hadassah pudo… creo que tú hallarás la forma de hacerlo también.

Publicado por Natacha R. Glorvigen

Cristiana. Publicista. Bloguera. Dios me ha cambiado la vida y vivo para contarles a otros que Él puede hacer lo mismo por cualquiera.

Un comentario en “Para ser feliz en tiempo de crisis

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: