Escribí este post en caso de que te diera curiosidad el nombre del blog: «Mi Baile Perfecto”. La versión corta es que viene de una canción que se ha vuelto muy significativa en mi relación con Dios, se llama “Can I have this dance?” (“¿Me concedes este baile?”), de High School Musical (sí, la película de Disney, pero dame una oportunidad y sigue leyendo).
La canción dice esto que ha marcado mi vida por mucho tiempo:
“¿Me prometes que no olvidarás seguir bailando sin importar adonde vayamos ?”.
“NOW WON’T YOU PROMISE ME THAT YOU’LL NEVER FORGET TO KEEP DANCING WHEREVER WE GO NEXT?”.
No sé si cause en ti el mismo efecto que en mí (porque cada persona tiene su propia historia con Dios) pero, al menos en mi corazón, esa frase pone en palabras la invitación que diariamente nos hace nuestro Padre Celestial: la invitación a seguir bailando con Él, a seguir creyéndole sin importar qué pase más adelante; y me llena con la certeza de que, aunque no sé hacia qué lugar nos dirigimos, puedo seguir dando pasos de baile llenos de Fe porque Él me sostiene y me guía.
“Prométeme que seguirás bailando conmigo, prométeme que no me soltarás aunque se ponga difícil…”, es su petición.
«Sí, sí, yo te lo prometo, yo seguiré moviendo mis pies», es lo que quiero responder siempre.
Cuando la vida se vuelve oscura y complicada, puedo sentir la voz de Dios en mi interior que dice: “Se ve horrible, ya sé, pero… sigue bailando conmigo”; y ese, tú que lees, es mi baile perfecto.
Es el deseo de mi corazón que este blog sea para ti esa invitación que nuestro Creador te hace a abandonarte por completo en un baile eterno de confianza en Él.
Natacha R. Glorvigen 
Tu post me hizo pensar inevitablemente en una de mis canciones favoritas de Bethel music «We dance» y es básicamente lo que escribes aquí, Dios siempre estará allí no importa donde vayamos, porque Él nunca nos guiará a donde no esté Él. ❤
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¡Síii! Conozco la canción, ¡es bellísima! 😀 ¡Gracias por pasarte por aquí!
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Acabo de ver que volviste a Youtube, y solo pensé, quiero leer todo su blog, desde el primero, Dios no es un Dios casual y sé que lo sabes, sino causal, con propósitos. Y aquí estoy pasando por un momento difícil y Dios me invita a través de tus palabras a seguir bailando con ÉL «no matter what» GRACIAS Natacha, sigue porque eres inspiración. Saludos.
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¡Qué feliz me hace leer esto, Mariana! Amén. Gracias a Dios que Él sabe cómo encontrarnos. Oro que Él siempre nos conceda la gracia de aceptar su dulce invitación. ¡Saludos!
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